sábado, 24 de agosto de 2013

Chiapas: indios cristianos contra indios cristianos - IV

Radio Proletaria Chiapas a 24 de agosto del 2013


ü  Vocación y calvario de los sacerdote católicos indígenas tsotsiles

Gaspar Morquecho

            Lo que faltaba. En el ejido Puebla, Manuel Pérez Gómez, sacerdote católico indígena tsotsil y párroco de San Pedro apóstol de Chenalhó, fue secuestrado por los cristianos no católicos. Fue amarrado como lo dicta el costumbre. Siguiendo el ejemplo de los chamulas de San Juan, el pale fue amenazado de muerte por linchamiento. Ahora  33 familias más quedaron en riesgo de ser desplazados de ese ejido. A las 10:30 de 23/08/13 “una caravana civil” se aprestaba a ir en auxilio de los indios cristianos católicos que tendrían que abandonar su lugar de origen. Signos de los tiempos.
            En el pasado, el proyecto de vida de Tatic Samuel era la construcción del Reino de Dios en la tierra. Entonces se escuchaba hablar de la Iglesia del Pueblo de Dios, más tarde lo de la Iglesia Autóctona. En la primera etapa y con la intención de evitar más aculturación de la población indígena se cerró el seminario de San Cristóbal a las vocaciones todas y se promovió como agentes de pastoral a las y los indígenas piadosos que recibieron toda una formación como catequistas, luego fueron escalando y pasaron a ser pre Diáconas/os y finalmente Diáconas/os. Las/os Tuneletic, las/os Servidores. Instrumentos para la Construcción del Reino.
            Alguna vez le pregunté al querido y respetado Pablo - dominico -, sobre el interés o intereses de esas/os indígenas  para andar los caminos de los profetas y llevar la Palabra. Me dijo: “Quieren salir del anonimato de la masa”. Además, con la formación que recibieron se ampliaron su horizonte y adquirieron el poder de dar algunos Sacramentos. Adquirieron, en fin, un status que los colocaba fuera del “anonimato de la masa”. Por arriba de los demás. Con el tiempo, los Tuneletic portadores de la Palabra se multiplicaron y fueron 7 miles. Con una organización estructurada jerárquicamente  a imagen y semejanza de la Santa Madre Iglesia y se movieron en un territorio configurado por la Diócesis de San Cristóbal de Las Casas. Ese modelo de Iglesia no fue bien visto por la clase política local, los caciques indígenas ni por la población ladina de las ciudades como San Cristóbal, Comitán, Las Margaritas y Ocosingo. Tampoco por la Secretaría de Gobernación ni el Vaticano.
            Varios catequistas se convirtieron en líderes de sus pueblos y comunidades. Animaron movimientos y la organización sociales, se afiliaron a los partidos políticos de su conveniencia  o formaron parte de los proyectos político militares. Algunas/os Agentes de Pastoral ladinas/os, es decir, no indígenas, han lamentado que varios de ellos fueron a parar a las filas del PRI y ahí siguen. De todo hay en la viña del Señor. Sin embargo, la red de los Tuneletic está ahí y desde la época del garridismo de Patrocinio González - que llevó a la cárcel al padre Joel Padrón -, animan el Movimiento del Pueblo Creyente   
            El Tatic Samuel se tuvo que retirar y Raúl Vera, el dominico que debía de continuar la labor de Fray Bartolomé,  fue enviado como obispo muy lejos de Chiapas. Sin embargo su figura e intervención en la Diócesis de San Cristóbal quedó anclada en el Consejo Directivo del Frayba.
 Felipe Arizmendi fue designado obispo en la Diócesis de San Cristóbal, abrió espacios a los agrupamientos de feligreses conservadores y relanzó el Seminario en la ciudad de Las Casas. De acuerdo con Pepe, un jesuita comprometido, Felipe Arismendi hizo un gran esfuerzo para promover vocaciones autóctonas sin que perdieran la relación con sus familias. A Pepe le parece que los sacerdotes indígena de la Diócesis de San Cristóbal, “cada vez más se Encarnan en la realidad de pobreza y en las luchas de su pueblo”. 
En ese tiempo y espacio fueron  ordenados los primeros pales indígenas tsotsiles  Manuel Pérez Gómez, Marcelo y Víctor. Los dos últimos estudiaban en el Seminario de Tuxtla Gutiérrez y Felipe Arismendi los trajo al de San Cristóbal.  Después de su ordenación el pale  Manuel fue atender la parroquia de El Bosque y después la de Simojovel. Marcelo fue enviado a San Juan Chamula y Víctor es el rector del Seminario en la ciudad de Las Casas. Pedro, un atrevido jesuita ladino, que desde hace cinco años presta sus servicios sacerdotales en el Gran Templo de San Juan Chamula, me había dicho hace tiempo, que habían llevado al pale Marcelo para servir en San Juan. Error, me dije. Le aseguré que no tendría una buena acogida ni una estancia prolongada en ese lugar. Que sería muy complicado que un pale indígena fuera aceptado en San Juan. Así fue, el pale Marcelo estuvo unos meses en el Muk’ ta Templo de San Juan y fue a atender la parroquia de San Pedro apóstol de Chenalhó. Marcelo es un pale tsotsil comprometido que  se opuso rotundamente al proyecto de una Ciudad Rural en el municipio de Chenalhó; apoyó y defendió a Las Abejas. Fue perseguido, sufrió varios atentados, por lo cual, tuvo que salir de Chenalhó y fue enviado a Simojovel. Desde entonces el pale Manuel Pérez Gómez atiende la parroquia en San Pablo apóstol de Chenalhó.    
            Así fue como el pale Manuel llegó Chenalhó. Lugar en el que por muchos años sirvió el aguerrido cura franchute Miguel Cantea. Cuenta de sus andanzas, que después de 30 años de trabajo pastoral no logró que los ladinos de ese lugar se refirieran a los indios como sus hermanos. Le decían: “Serán tus hermanos pero no nuestros”. Dicho esto, me parece muy improbable que los ladinos de Chenalhó vayan a confesarse, a la celebración de la Santa Misa o recibir el Cuerpo de Cristo de manos de un indio.  
No tengo la menor idea de cómo los indios de Chenalhó recibieron y ven al pale indígena. Tsotsil como ellos. Hombre Murciélago. Pero no Medrano. Lo que sí es cierto que los indios cristianos no católicos radicalizados no respetaron la envestidura del pale Manuel. Lo trataron como indio e idólatra.  Lo amarraron, lo golpearon y amenazaron con quemarlo vivo. En 35 años de estar en Chiapas ningún sacerdote católico ladino ha recibido ese trato. De acuerdo con el Araya, la Diócesis pidió a las autoridades del gobierno de Chiapas su intervención. Mariano, delegado de Gobierno, con el apoyo de más de un centenar de policías, logró que los cristianos no católicos liberaran a las 23 horas del miércoles 21 de agosto al sacerdote indígena tsotsil Manuel Pérez Gómez. El jueves 22 de agosto el güerito Velasco, gobernador de Chiapas, en el 50 aniversario de la ordenación sacerdotal del Príncipe de la Iglesia, se sentó en su mesa para compartir el pan y la sal. El viernes 23 de agosto, toda la prensa chiapaneca destacaba en primera plana la foto de ambos. Ese mismo día 23, por ahí de las 12 horas me informaban que una Caravana Civil se preparaba para ir al ejido Puebla para apoyar a 33 familias de los cristianos no católicos que se aprestaban a salir debido a las fuertes amenazas de los cristianos no católicos.

Algunas enseñanzas de Puebla Chenalhó:

.- San Pedro apóstol de Chenalhó, no es Piedra de las iglesias cristianas no católicas.
.- Los cristianos no católicos, no son hijos de Mol Pedro.
.- Es muy probable que los cristianos no católicos hayan encontrado en las Sagradas Escrituras los capítulos y versículos que legitimen su acción contra los idólatras, así como los caciques tradicionalistas chamulas o de los cristianos católicos de Los Llanos legitimaron en el discurso de la “defensa de la tradición” y de “sus usos y costumbres” la legitimación la expulsión de los cristianos no católicos de sus pueblos.
.- Que los cristianos no católicos sean mayoría en el ejido Puebla supone un largo proceso de acumulación de fieles que fue facilitado por el aislamiento de ese ejido. Recuerdo a un profesor del ejido Puebla que desde principios de 1980 gestionaba  en Asuntos Indígena la construcción de un puente para poder comunicar a ese lugar y facilitar la movilidad de la gente que tenía que bajar la montaña para cruzar un río y subir nuevamente para llegar a la tercería que los llevaría rumbo la cabecera municipal y a San Cristóbal.
.- La desestructuración de la comunidad cristiana en ese lugar, el establecimiento de diversas confesiones cristianas no católicas presupone las contradicciones dentro del clan o linajes en esa aldea. Contradicciones que quedaron en segundo término al decidir una ofensiva contra sus adversarios cristianos no católicos.
.- Es probable que la reciente liberación de un grupo de indios involucrados en la Masacre de Ajte’al haya favorecido la decisión. Es muy probable que los 15 años de encarcelamiento hayan sembrado un fuerte sentimiento de venganza en las familias de los presos. Es muy probable que se trate de una decisión local.
.- Las consecuencias de un retorno, sin condiciones favorables previas, resultó en su contrario. Otros 70 indios cristianos católicos tuvieron que salir del ejido Puebla. 
.- El Príncipe de la Iglesia, ni la Asamblea Diocesana se manifestaron con firmeza, al menos públicamente.
.- La fragilidad de los grupos de la sociedad civil es evidente.
.- Los gobiernos y sus aparatos nomás milando y prestos pa’ la foto.

Sin duda, los pales indígenas seguirán su Calvario y como dice Pepe, su apostolado de se seguirá Encarnando en la pobreza y la lucha del pueblo.

  
P.D. Ni con ese final te salvas. ¿Excomulgado? ¡Brincos dieras! ¡A la hoguera por hereje!

P.D. De la diversidad religiosa en Los Altos. Sobre el periférico norte de la ciudad de Las Casas, la mezquita que construye la Misión para el Dawa y el Instituto Ibn Jaldun, luce ya su altivo minarete con un remate cristianizado.

P.D. De última hora y de detonantes. Se ha dicho que la demolición de la ermita católica en el ejido Puebla provocó el enojo y desató las hostilidades de los cristianos no católicos. Ahora resulta que cuando se construyó la ermita fueron enterrados cuatro recipientes con monedas. Quizás en la creencia que esas ofrendas consolidarían el edificio. Que la problema empezó no por la demolición sino porque un recipiente con monedas había desaparecido.